Capitulo 1.- Un buen inicio, hace un buen final.

Todo el equipo, los que antes se hacían llamar instituto Raimon; ahora 3 años y medio después se encontraba frente a la puerta principal del aeropuerto que se situaba a las afueras de la ciudad Inazuma.

Estaban esperando por fin el reencuentro del equipo. Todos habían cambiado mucho, no solo habían crecido unos cuantos centímetros, sino que también se habían hecho mucho más fuertes, y aún más ahora que iban a volver a entrenar todos juntos de nuevo.

La verdad es que no faltaba mucha gente por llegar; Harley había vuelto hace una semana de las islas Agato, Okinawa su ciudad natal; Paul volvía de Australia, un intercambio de un año que terminaba ese mismo día; Sumiko debería estar a punto de llegar de Tokyo, donde había terminado sus estudios de animación; de algunos otros o bien no se sabía nada de ellos, o bien ellos no querían saber nada del fútbol, como Neko o Byron; y bueno todos los demás ya habían empezado a entrenar, con el mismo entusiasmo de siempre, desde hace una semana.

Todos esperaban deseosos la llegada de Paul y Sumiko.

Arrivals-Llegadas

Sapporo – 16:37 - Retrasado

Sídney -  17:02 – Llegada

Tokyo – 17:05 – Llegada

Londres – 17:46 – Cancelado

…

??? : ¡ MARK ! (Se oyó una voz un tanto familiar a sus espaldas)

En cuanto Mark reaccionó, y se giró ya tenía a joven colgada de su cuello abrazando con alegría.

Mark : ¿Sumiko? (Un tanto confuso)

Sumiko : Te he echado tanto de menos… (En ese momento él la abrazó con fuerza y cerró los ojos)

Mark :  Tienes razón. (Sonriendo aliviado al saber que ella ya estaba en sus brazos de nuevo)

Cuando Sumiko miró hacia al frente, ese largo pasillo del aeropuerto, donde hay montones de personas corriendo de un lado para otro, buscando el lugar de su próximo viaje, o el encuentro con sus personas queridas; ella empujó a Mark, lo echó a un lado y salió corriendo.

Sumiko : ¡ PAAAULLL ! (Corriendo desesperada entre la multitud, cuando logró alcanzar a Paul se lanzó sobre él y lo abrazó efusivamente)

De repente Sumiko coge de los hombros a Paul y lo planta delante de ella, después de unos instantes comienza a hinchar los mofletes de una forma infantil.

Sumiko : Has crecido… (Entrecerró los ojos, y lo miró con un poco de rabia)… ahora eres más alto.

La verdad es que era bastante más alto que la última vez que lo vio, él tenía el pelo un poco más alborotado que cuando era pequeño, también es verdad que hay bastante diferencia entre los 13 y 16 años.

Paul : ¡Hola Sumiko-sempai! (Dijo con una voz tranquila y una gran sonrisa dibujada en la cara)

Sumiko : ¡¡Hiii!! Sigue tan mono como siempre (Diciéndose para sí misma, volvió a abrazar a Paul, y a balancearlo ligeramente por el aire)

Paul : Sempai, me alegro de verte. (Separándose de Sumiko)

Los dos se dirigieron hacia donde estaba el resto del grupo.

Harley : Bueno!! Sumiko si que has cambiado…

(Silencio incomodo, todos miraban de arriba abajo a Sumiko, mientras que ella miraba a Harley con cara de odio)

Harley : … pero para bien ¡ehh! (Con la gotita y rascándose la cabeza)

Sumiko hizo un gesto de aprobación.

La verdad es que ella había cambiado considerablemente, ahora su pelo era mucho más largo, también era algo más alta… bueno se podría decir que llamaba la atención.

Después de que todos se saludasen.

Nathan : Creo que es hora de regresar al centro de la ciudad, ¿no? Chicos.

Paul : ¡Sí! Tengo ganas de llegar después de todo este tiempo (emocionado)

Sumiko : ¡Lo mismo digo!

El equipo regresó a la ciudad, lo primero que hicieron fue ir al campo donde habían pasado la mayoría de horas de su entrenamiento. Allí había innumerables recuerdos que habían vivido juntos, alegrías, penas, llantos y risas… un montón de emociones que llenaron su vida hace 3 años. Sumiko de la emoción, no pudo controlar alguna de sus lágrimas.

Axel : Parece que ha madurado y todo… (Dijo por lo bajito, tan solo escuchándolo unos pocos)

En aquel momento Sumiko fue corriendo a llorarle dramáticamente a Paul…

(Caída anime)

Axel : …parece que me equivoco… (Gotita anime)

Después de haber recordado todas las aventuras vividas de pequeños y pensar un poco sobre lo que iban a hacer ahora con el equipo y con su vida; decidieron regresar cada uno a su casa, o bien a casa de algún amigo; Sumiko llego al antiguo hotel que pertenecía a padre de Neko. Abrió la puerta, todo seguía igual que antes, excepto por la gran capa de polvo que acumulaba encima de todos los muebles. Ella se dirigió  a lo que antes era su habitación, donde compartía sus mayores secretos con Neko, donde habían dormido todo el equipo de futbol, donde se encontraban tantos sentimientos guardados que ni ella podría explicar. Cuando Sumiko se encontraba dentro de la habitación organizando un poco las cosas y limpiando un poco el polvo; alguien abrió la puerta de pronto, una sombra negra con unas extrañas ¿orejas de gato?

CONTINUARÁ…